En comentarios en su cuenta de X, el jefe de la diplomacia escribió: “estas medidas, con motivaciones políticas, fueron impuestas por el gobierno de Joe Biden justo antes de que Donald Trump asumiera el cargo”.
Szijjártó agradeció al gobierno de Trump, ya que este proyecto garantizará el futuro suministro energético de la nación.
De acuerdo con reportes de prensa, las sanciones levantadas se dirigieron al Gazprombank de Rusia y sus sucursales, el canal a través del cual Hungría paga la energía rusa, lo que hace casi imposible la continuación del proyecto.
Paks-2 pretende construir dos nuevos reactores utilizando tecnología rusa VVER-1200 y duplicar la producción eléctrica de la planta, cubriendo aproximadamente el 50 por ciento de las necesidades energéticas de Hungría.
Budapest instó a Washington a eximir a Paks-2 de las sanciones, citando su importancia estratégica para la seguridad energética nacional.
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