“Bombardear objetivos de esta naturaleza no solo pone en riesgo la paz regional y global, sino que vulnera principios fundamentales del Derecho Internacional y la Carta de la ONU”, sostuvo el dignatario en un post.
De su lado, la Cancillería boliviana criticó la agresión realizada por la aviación del Pentágono “a solicitud de Israel” contra territorio de la República Islámica de Irán y la calificó de “acción injerencista a su soberanía”.
“Esta acción injerencista constituye un ataque a la soberanía de Irán, una grave violación al Derecho Internacional y a los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas”, afirma el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La Cancillería hizo un llamado urgente para el cese inmediato de las hostilidades, que, según expresó, amenazan la estabilidad regional y representan un serio riesgo para la paz y la seguridad internacionales.
“Instamos a todos los Estados a evitar una espiral de violencia que pueda desembocar en un conflicto de mayores proporciones”, agrega el documento al que tuvo acceso Prensa Latina.
La diplomacia boliviana reiteró su compromiso con la paz, el diálogo y el respeto irrestricto al Derecho Internacional.
Este sábado, Estados Unidos ejecutó un bombardeo contra tres instalaciones nucleares de Irán, incluida la planta subterránea de enriquecimiento de uranio de Fordo, según se informó.
“Hemos completado nuestro ataque muy exitoso contra las tres instalaciones nucleares de Irán, incluidas Fordo, Natanz y Isfahán”, informó el presidente Donald Trump en su red Truth Social.
Describió el gobernante que “se lanzó una carga completa de bombas sobre la instalación principal, Fordo”.
Según Trump, los aviones salieron sin daños del espacio aéreo de Irán, que combate contra Israel desde hace 10 días, tras el ataque sionista que cobró la vida de autoridades militares, científicos y civiles.
Fuentes norteamericanas, en tanto, informaron que bombarderos B-2 del Pentágono, portadoras de las llamadas bombas destructoras de búnker partieron desde Estados Unidos y volaron más de 37 horas para llevar a cabo esta agresión.
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