Mediante un comunicado, el movimiento político y militar libanés enfatizó que el ataque «confirma que este enemigo no se rige por ninguna lógica ni ley, y solo conoce el lenguaje de la muerte, el fuego y la destrucción.

Hizbulah sostuvo que todos los esfuerzos realizados en el último período para preservar la estabilidad y la seguridad en la región fueron socavados y frustrados por el gobierno israelí.

De acuerdo con la Resistencia libanesa, la hostilidad sionista expuso la seguridad regional e internacional a graves riesgos cuyas repercusiones podrían tener consecuencias nefastas.

Los pueblos y países de la región deben comprender que si esta agresión no se enfrenta con rechazo, condena y apoyo a Irán y su pueblo, esta entidad criminal solo incrementará su tiranía y fortalecerá los proyectos hegemónicos estadounidenses e israelíes, denunció.

Al mismo tiempo, declaró que la República Islámica fue cuidadosa durante el último período para ejercer autocontrol y no dejarse arrastrar por las provocaciones y prácticas agresivas israelíes.

En este punto, indicó que Irán respondió a todas las iniciativas internacionales para desactivar la crisis, adhiriendo a su derecho natural a producir energía nuclear con fines pacíficos, lo que garantiza a su pueblo el desarrollo, el progreso y la prosperidad.

También insistió en que esta agresión no habría ocurrido sin la aprobación, coordinación y cobertura directa estadounidense, que Washington busca evadir para evitar repercusiones.

Hizbulah reafirmó su plena solidaridad con la República Islámica, sus líderes y su pueblo ante este peligroso ataque, y destacó que tales agresiones no debilitarán a Irán, en su determinación de defender su soberanía y seguridad.

En su mensaje, la Resistencia libanesa expresó sus condolencias al Líder Supremo, Ali Khamenei, al presidente Masoud Pezeshkian, al gobierno iraní, a los líderes de la Guardia Revolucionaria y al pueblo iraní por todos los mártires caídos en esta agresión.

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