Ambas formaciones, distantes entre ellas a 226 kilómetros, coincidieron en las últimas horas en registrar respectivas expulsiones, aunque las del Poás fueron de ceniza, mientras el Rincón de la Vieja tuvo dos de gases entre sábado y domingo, según el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
La erupción de la formación geológica alajuelense generó una columna de mil metros sobre el cráter, en tanto otra de la guanacasteca ascendió tres mil metros, pero ambas se disolvieron hacia el oeste sin riesgos para las poblaciones cercanas, añadió el canal Teletica.com.
Los gases del Poás fueron expulsados por la boca A del macizo, actividad eruptiva captada por las cámaras web instaladas en la zona, y cuya intensidad mantiene el nivel de emergencia en «precaución», que recomienda a la población seguir los reportes oficiales, explicó el vulcanólogo Maarten de Moor.
El Poás uno de los más activos del país, es un estratovolcán activo de dos mil 697 metros de altura, con 40 erupciones desde 1828, y un cráter principal de mil 500 metros de diámetro y 300 de profundidad.
La formación sísmica Rincón de la Vieja, que se eleva a mil 916 metros, tiene una edad geológica estimada en 564 mil años, e integra junto al Poás el territorio de un país netamente volcánico.
Estudiosos locales identificaron en Costa Rica alrededor de 120 focos de este tipo, la mayoría de ellos muy antiguos y extintos, entre los cuales figuran nueve estimados como los más importantes: Poás, Rincón de la Vieja, Orosí, Miravalles, Tenorio, Arenal, Barva, Irazú y Turrialba.
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