Las prisiones del país han sido por décadas un espacio olvidado, pero la llegada de la actual administración, con voluntad política y decisiones firmes, comienza a cambiar esa historia, subrayó el titular en conferencia de prensa.

Describió que su ascenso al cargo se da en un momento en el que ya se inauguró (a fines del año pasado) la cárcel Renovación I, lo cual calificó de paso valiente y modelo que está demostrando su efectividad.

Por más de 30 años no se construyó una cárcel en el país y gracias al apoyo del presidente Bernardo Arévalo y del liderazgo del ministro de Gobernación Francisco Jiménez se ha demostrado que es posible, remarcó la autoridad.

El sistema penitenciario necesita soluciones claras, viables y con visión de futuro, aseveró Godínez, quien manifestó que no podrá transformarlo en un día, “pero no podemos seguir ignorándolo”.

Los centros de privación de libertad no deben ser universidades del crimen, sino lugares de control, justicia y posibilidades de reinstrucción, comentó.

Detalló que su primer eje será el control interno, lo cual significa que trabajarán para que los privados de libertad no tengan privilegios.

Aunque los procesos administrativos sean largos y tediosos, se viene un sistema de bloqueo de señal telefónica desde las cárceles, escáneres en los ingresos de visitas y encomiendas para la guardia, adelantó.

Como eje segundo incluyó la infraestructura, “necesitamos continuar con el modelo de renovación, concluir los proyectos ya iniciados y trabajar en mejorar los centros actuales”.

Sumó la reinserción, “ruta para romper el ciclo de la reincidencia”, lo cual no será posible si no fortalecemos al personal, expuso el funcionario de la cartera de Interior.

Godínez asumió como director general del SP el pasado viernes, después de que estuviera ese cargo vacante desde el 12 del presente mes con la renuncia de Luis José Juárez Bolaños, a poco de que fuera nombrado.

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