Las autoridades de ocupación israelíes no solo se enfrentan a nuestro pueblo, sino al mundo, que rechaza el colonialismo y se niega a reconocer a esas localidades, subrayó en un comunicado Mu’ayyad Shaaban, jefe del organismo.
Según Shaaban, los asentamientos pretenden cambiar, aún más, la geografía e imponer una nueva capa de segregación racial y de apartheid en la Ribera Occidental, al otorgar a los colonos todos los privilegios a expensas de los palestinos.
Detalló que cuatro asentamientos están ubicados en la gobernación de Ramala, otros tantos en las de Jenin y Hebrón, dos en Nablus, uno en Salfit, tres en Jericó, igual cantidad en el Valle del Jordán y uno en Jerusalén Este.
Hasta la fecha, las autoridades israelíes fueron evasivas al anunciar el establecimiento de nuevas colonias, al alegar que simplemente realizaban operaciones de expansión, pero ahora revelaron su verdadero rostro al mundo, estimó.
Shaaban afirmó que el primer ministro Benjamin Netanyahu pretende imponer hechos sobre el terreno y desgarrar la geografía palestina.
Hace dos días, el vocero presidencial palestino, Nabil Abu Rudeina, denunció la nueva decisión de Israel, una medida que consideró una escalada peligrosa y un desafío a las leyes internacionales.
En un comunicado, el funcionario estimó que la aprobación del gabinete de seguridad representa “un intento de seguir arrastrando a la región a un ciclo de violencia e inestabilidad”.
Rudeina recordó que todos los asentamientos israelíes en la Ribera Occidental son ilegales, de acuerdo con las leyes internacionales y a varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
El gobierno de extrema derecha israelí debe dejar de desestabilizar Cisjordania y toda la región, recalcó.
Criticó la “agresión criminal contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza y la expansión de asentamientos en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental”.
Según datos oficiales, más de 750 mil colonos judíos viven en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, pese a los reclamos del mundo, que considera a ese territorio como parte del futuro Estado palestino.
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