El mandatario, actualmente en Tokio, se dirigió al país después del choque ocurrido la mañana del 28 de mayo entre tropas cambodianas y tailandesas en la zona del Triángulo Esmeralda, en la provincia de Preah Vihear.
Hun Manet enfatizó que, pese a sus compromisos en el extranjero, la responsabilidad de la seguridad nacional y el mando militar, incluyendo las decisiones sobre despliegues de tropas, se mantiene firmemente bajo su autoridad.
En una declaración difundida a través de las redes sociales, el primer ministro buscó disipar las preocupaciones ciudadanas generadas por el incidente y la movilización de tropas y armamento pesado a la frontera en su ausencia.
Detalló que todos los acontecimientos en la frontera le son reportados regularmente, así como los resultados de las comunicaciones entre las contrapartes militares cambodianas y tailandesas.
El objetivo, subrayó, es prevenir una mayor escalada y restaurar relaciones tranquilas y constructivas entre las fuerzas de primera línea.
Recalcó que cualquier decisión importante, incluida la movilización de tropas y armas hacia la frontera, debe contar con su aprobación o ser directamente ordenada por él.
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