Durante una sesión de respuestas orales en la Asamblea Nacional (Parlamento), el mandatario enfatizó que combatir la pobreza y el costo de vida es una prioridad fundamental para el Gobierno de Unidad Nacional (GNU) y un pilar central del Plan de Desarrollo a Mediano Plazo.

Sin embargo, en su intervención Ramaphosa reconoció la grave presión financiera que enfrentan muchos sudafricanos, abrumados por un aumento de casi el 40 por ciento del costo de la canasta de alimentos promedio por encima de la inflación en los últimos años.

El Presidente destacó el marco de política macroeconómica del país, incluyendo una tasa de inflación objetivo, como un factor clave para estabilizar los precios y reducir la carga sobre los consumidores.

En ese sentido informó de avances como que la inflación de los precios de los alimentos se redujo del 12,7 por ciento a finales de 2022 al 2,2 en marzo de 2025, mientras que la inflación general, que promedió el 4,4 por ciento en 2024, se moderó aún más, llegando al 2,7 en marzo de 2025.

Para proteger aún más a los hogares de bajos ingresos, agregó, el Gobierno mantiene las exenciones del IVA en alimentos esenciales como harina de maíz, pan integral, arroz, leche, huevos y otros alimentos básicos.

Ramaphosa también destacó como apoyo social sigue siendo un pilar fundamental de las iniciativas gubernamentales, con alrededor del 60 por ciento de los ingresos nacionales asignados al salario social, que incluye subsidios sociales, educación y servicios de salud.

Los recientes ajustes presupuestarios permitieron que los subsidios sociales aumentaran por encima de la tasa de inflación, beneficiando directamente a millones de beneficiarios, dijo el presídete.

Además, resaltó, según cifras oficiales más de 11 millones de hogares indigentes se benefician de servicios municipales básicos gratuitos, como agua y electricidad, financiados mediante la participación equitativa de los gobiernos locales.

Ese paquete de medidas, sostuvo, está diseñado para reducir la pobreza, mejorar la calidad de vida y mejorar las oportunidades económicas de las comunidades desfavorecidas.

Durante su intervención ante los legisladores, Ramaphosa también destacó la red del Departamento de Desarrollo Social, compuesta por más de tres mil programas de alimentación en centros comunitarios, que proporcionan comidas nutritivas diarias y servicios integrales de apoyo a las personas en situación de pobreza y vulnerabilidad.

Al abordar los desafíos estructurales, Ramaphosa describió las reformas en curso en la política de vivienda, destinadas a proporcionar alojamiento asequible a la población más cerca de los centros económicos y mejorar los servicios de trenes de cercanías.

Estas medidas, puso de relieve, buscan contrarrestar el legado de la planificación espacial del apartheid, reducir los costos del transporte y mejorar el acceso al empleo y los servicios.

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