La caída del producto interno bruto (PIB) significará el encadenamiento de tres ejercicios consecutivos a la baja, pese a las intenciones del Ejecutivo de impulsar gastos en infraestructuras e industria bélica, sopesó DIHK.

Según los cálculos actualizados, la dinámica interna continúa en riesgo de declive, luego de las contracciones del PIB del 0,2 y el 0,3 por ciento en 2024 y 2023, respectivamente.

“Ninguno de nuestros indicadores es positivo. La recuperación económica que todos deseamos y que nuestro país necesita aún no está a la vista”, señaló la directora ejecutiva del DIHK, Helena Melnikov.

En opinión de la experta, la política arancelaria de Estados Unidos lastró el comercio mundial y las perspectivas germanas de exportación; eso justifica los temores de que “la producción económica caiga por tercer año consecutivo, por primera vez en la historia de posguerra de Alemania”.

Los resultados de una nueva encuesta de DIHK a más de 23 mil entidades denotan que los indicadores particulares mostraron ligeras mejoras, pero las expectativas empresariales siguen siendo pesimistas de forma predominante, confirmó.

A juicio de los consultados, las mayores amenazas son el entorno de política económica, la debilidad de la demanda interna, los elevados costos laborales, el aumento de las cotizaciones a la seguridad social, los altos precios de la energía y las materias primas y las tensiones arancelarias.

Por su parte, el ministro de Finanzas, Lars Klingbeil, anunció este martes un primer paquete de inversiones por valor de hasta 110 mil millones de euros para el año en curso, lo cual significará un incremento de casi 50 por ciento en comparación con 2024, aseveró.

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