Tales medidas dictadas por decreto acarrean consecuencias en una larga lista de espacios, con el Instituto Nacional del Teatro (INT) y centros históricos como principales afectados.
El Museo Nacional de Bellas Artes, el Centro Cultural Kirchner (CCK) y Tecnópolis también sufren transformaciones, pasando a ser lo que el gobierno ahora llama «unidades organizativas» de la Secretaría de Cultura que ya había dejado de ser ministerio.
El sector respondió con asambleas y movilizaciones. Los trabajadores nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado de la Cultura (ATE Cultura) marcharon la tarde del jueves al Instituto Perón -disuelto- y luego al Ministerio de Economía. Hoy realizan una protesta frente al disuelto Instituto Juan Domingo Perón.
El Gobierno recogió el eco de los resultados de la elección porteña y concretó una fuerte transformación en el plano de la cultura, que se sentía hacía tiempo como amenaza, y volvió a poner en tensión a un sector golpeado desde la llegada de Milei al poder, recalca el diario Página12.
Las medidas anunciadas por el vocero presidencial Manuel Adorni fueron impulsadas por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger y el secretario de Cultura, Leonardo Cifelli. Según el gobierno, son para ahorrar fondos, tener mayor organización estatal y eliminar “militancia” de esas instituciones.
Uno de los decretos disuelve el consejo de dirección y la representación provincial del INT, y lo convierte en “unidad organizativa” bajo la administración de la secretaría de Cultura.
Eso se replica para los institutos nacionales Eva Perón, Sanmartiniano, Yrigoyeneano y Juan Manuel de Rosas, así como para las comisiones nacionales de Bibliotecas Populares, de Monumentos y de Lugares y Bienes Históricos, ya desconcentrados.
En busca de un “Estado eficiente” como argumento, los decretos convierten al Museo Nacional de Bellas Artes, el CCK y Tecnópolis también en «unidades organizativas» dentro de la Secretaría de Cultura.
Quedan disueltos los institutos Browniano, Newberiano, Belgraniano y sus trabajadores fueron despedidos.
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