A través de su página web, reveló que en esta oportunidad el suministro será para el grupo industrial indio Reliance Defence.
Ambas entidades “acordaron establecer una asociación estratégica”, y Rheinmetal suministrará a Reliance explosivos y combustible para municiones de calibres grandes y medianos”, indica la nota.
Según la fuente, la contraparte tiene el propósito de abrir una planta industrial en el estado indio de Maharastra, “para apoyar la cooperación” mutua.
La futura instalación, explicó, podrá producir hasta 200 mil municiones para artillería, 10 mil toneladas de explosivos y dos mil toneladas de combustible al año.
En relación con los planes en marcha, el pasado 19 de mayo la firma alemana informó que asegurará una fábrica para producir cañones de gran calibre en territorio de Reino Unido.
El centro radicará en la localidad inglesa de Telford y en su ejecución el consorcio prevé invertir el equivalente a más de 530 millones de dólares.
“Rheinmetall ha confirmado Telford como sede de su nueva planta de fabricación de cañones de gran calibre de última generación”, indicó la compañía mediante su sitio digital.
Con planes para invertir más de 400 millones de libras (unos 534 millones de dólares) y crear más de 400 puestos de trabajo, la instalación “revitalizará la industria local”, alegó la entidad.
Las producciones se realizarán de forma conjunta con la firma siderúrgica británica British Steel, indicó el grupo Rheinmetall, considerado también uno de los principales beneficiarios del actual programa de rearme militar de la UE.
Al decir de la fuente, la nueva iniciativa supone un impulso a las capacidades industriales en materia de defensa en el Reino Unido, así como un apoyo a la modernización del Ejército británico y a los objetivos militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
De acuerdo con lo previsto, la fábrica en Telford entrará en funcionamiento en 2027 y empleará acero británico para producir los cañones, comunicó Rheinmetall.
El 15 de mayo, los ministros de Defensa de Alemania y Reino Unido anunciaron que los dos países trabajarán de manera conjunta en el desarrollo de “una nueva capacidad europea de ataque de precisión en profundidad, con un alcance de más de dos mil kilómetros”, para reforzar la disuasión de la OTAN entre otros objetivos.
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