La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reveló que, durante los pasados siete días, las muertes ascienden a 630, incluidas las de los civiles que se encontraban en refugios y tiendas de campaña de desplazados en el momento de los bombardeos.
«El elevado número de ataques contra refugios, en el contexto de la actual destrucción de infraestructura en Gaza, plantea graves preocupaciones de que no todos los ataques tuvieran como objetivo objetivos militares», afirmó la oficina de los Derechos Humanos de Naciones Unidas (Acnudh).
Además, nueve periodistas palestinos fueron asesinados la semana pasada en ataques directos que tenían la intención de limitar el flujo de información sobre lo que sucede en el enclave costero y la magnitud del impacto que tiene la guerra en la población civil, según la Acnudh.
Las operaciones militares continúan en toda Gaza, con informes de bombardeos y nuevas incursiones terrestres también en los centros asistenciales.
El hospital Al Awda, en el norte de Gaza, se incendió el jueves, después de un ataque que dañó severamente el almacén de medicamentos, según informes de agencias de la ONU.
Cuatro importantes hospitales tuvieron que suspender sus servicios médicos la semana pasada debido a su proximidad a zonas de hostilidades o de evacuación y a ataques. Solo 19 de los 36 hospitales permanecen operativos, de ellos 12 prestan diversos servicios de salud, mientras que el resto solo puede brindar atención básica de emergencia.
La Organización Mundial de la Salud reportó 28 ataques a la atención sanitaria en Gaza durante la última semana y 697 ataques desde octubre de 2023.
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