Por Fausto Triana
Azotada por las intensas explosiones del volcán Cumbre Vieja durante 85 días en 2021, la Isla Bonita de España vuelve a convertirse en uno de los polos favoritos de viajeros internacionales, principalmente europeos y en especial de Alemania.
Santa Cruz de la Palma, su capital, es una síntesis de muchas de las virtudes de la zona, con playas bañadas por un océano Atlántico, a veces enfurecido, las arenas con las cenizas negras volcánicas, un paseo marítimo que recuerda a los malecones de Caribe y un clima templado todo el año sin demasiado frío ni calor excesivo.
Además, con edificaciones muy coloridas como todas las Islas Canarias, balcones pintorescos de madera y floridos, y una población en la que sobresalen descendientes de cubanos y venezolanos, o nacionales de esos orígenes.
Como prueba del acento latino de la urbe y sus alrededores, con unos 85 mil habitantes en total, La Palma tiene su propio carnaval cada año y una serie de festivales y conciertos entre los que se anuncia para el mes de julio presentaciones conjuntas del puertorriqueño Gilberto Santa Rosa y el gurí cubano Los Van Van.
Santa Cruz de la Palma despierta admiración, como toda la Isla en general, por el orden, su infraestructura y limpieza, como también por la conservación de su patrimonio. La plaza de España, con la iglesia matriz de El Salvador; el edificio del ayuntamiento, la fuente de piedra y varias casas nobles, ejemplos de arquitectura renacentista del Archipiélago.
En medio de un enjambre de callejuelas, tiendecitas y chiringuitos, restaurantes y tabernas, la ciudad está marcada en su arteria principal por la calle Rea, bautizada así tras la visita de Alfonso XIII, pero en verdad se denominan O’Daly y Anselmo Pérez de Brito.
El Palacio Sotomayor con su fachada de piedra basáltica;la Alameda y el Barco de la Virgen; el Museo Insular, y el de Santo Domingo; y algunas fortificaciones como el Castillo de Santa Catalina o el San Fernando, son, entre otras, atracciones de la ciudad.
Si faltaban ingredientes, la noche ofrece un espectáculo supremo. Es uno de los lugares del mundo más impresionantes en sus noches estrelladas.
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