Mediante una resolución, se le impuso a la empresa un Programa de Gestión con tres órdenes clave que consisten en recalcular tarifas, reintegrar el 100 por ciento de los cobros incorrectos y adoptar nuevas reglas de gobierno corporativo para garantizar que esa compañía no vuelva a incurrir en la conducta denunciada.

De acuerdo con la Superintendencia, Vanti aplicó incrementos injustificados del 4,95 por ciento en enero y del 35,5 por ciento en febrero, a pesar de contar con gas natural nacional suficiente para abastecer la demanda residencial.

Según el organismo de control, la empresa simuló una menor disponibilidad de gas para justificar la importación, la cual tiene un costo superior, y con ello elevar artificialmente los precios que pagan más de dos millones 500 mil hogares en esta capital y en el central departamento de Cundinamarca.

El organismo de vigilancia y control explicó asimismo que, tras la revisión de la facturación y de la información comercial reportada por la comercializadora, encontró que estaba vigente con la empresa estatal petrolera Ecopetrol un contrato de suministro de gas nacional, por lo cual Vanti disponía de suficiente gas.

No obstante, esa compañía decidió reportar de forma irregular una disponibilidad menor e insuficiente, con el propósito de justificar la importación de gas con destino a la demanda residencial.

“Dado que el gas importado tiene un precio mayor, este hecho le sirvió de argumento para incrementar las tarifas a las familias y demás personas naturales”, determinó la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.

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