El alto cargo precisó este martes en su canal de Telegram que, de acuerdo con información preliminar, no hubo que lamentar víctimas y tampoco se registraron daños considerables en el lugar de la caída de uno de los vehículos aéreos de ataque ucranianos derribados.
Sobianin agregó que los servicios de emergencia están trabajando en los sitios de la caída de los escombros.
Por su parte, el portavoz de la Agencia Nacional del Transporte Aéreo, Rosaviatsia, Artiom Koreniako, anunció que los cuatro aeropuertos internacionales de Moscú: Domodédovo, Sheremétievo, Vnúkovo y Zhukovski, suspendieron temporalmente sus operaciones por motivos de seguridad.
Además, se impusieron restricciones en las terminales aéreas de las ciudades de Kaluga, Samara, Sarátov y Volgogrado, en la parte europea de Rusia.
Unas horas después, Koreniako informó del levantamiento de las restricciones en los aeropuertos de Moscú, Sarátov y Volgogrado y de la imposición de estas en los de las ciudades de Kazán, Nizhnekamsk, Ivánovo, Nizhni Nóvgorod y Yaroslavl.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia comunicó que 18 drones fueron destruidos en seis municipios de la región de Vorónezh, pero no se reportaron heridos.
Los territorios rusos limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, así como la península de Crimea, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
Durante los últimos meses, Ucrania centró sus ataques con drones en refinerías, depósitos de combustible y otras instalaciones de la industria petrolera de Rusia, principalmente en las provincias fronterizas, pero también en zonas más remotas como Nizhni Nóvgorod, Baskortostán o Tatarstán.
Igualmente, y sobre todo en los últimos días, los militares ucranianos intensificaron sus ataques contra asentamientos poblacionales y vehículos civiles en movimiento, así como casi a diario intentan golpear la región de la capital rusa.
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