La decisión fue precedida por dos ataques de sicarios en motocicleta, que dieron muerte a un chofer cuando llevaba pasajeros en una transitada avenida, y en pleno día y a solo una calle fue baleado otro transportista que resultó gravemente herido.
La cifra se elevó así a 16 choferes muertos por sicarios en lo que va del año, por no pagar los cupos diarios que suelen exigir los delincuentes que desafían el estado de emergencia con despliegue de las Fuerzas Armadas, decretado contra la criminalidad.
Mientras, cientos de choferes bloquearon la importante avenida Faucett, indignados por lo sucedido, al tiempo que el presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra), Martín Valeriano, aseguró que el jueves próximo dejarán de trabajar más de 20 mil conductores y 460 empresas de transporte urbano.
“Estamos obligados a salir a las calles” por la falta de acción efectiva de las autoridades para detener las muertes, aseveró Valeriano, quien llamó a que el paro tenga mayor contundencia que la gran movilización de septiembre de 2024.
El presidente de la Asociación Nacional de Conductores, Miguel Palomino, confirmó también la paralización del jueves y señaló que la protesta es necesario porque no hay liderazgo en la lucha contra la criminalidad e incluyó en esa carencia a la presidenta Dina Boluarte. Las empresas de transportes se abstuvieron de apoyar la protesta entonces, ante promesas de acciones contra la delincuencia, pero la situación desde entonces ha empeorado y esta vez respaldarán el paro. En un comunicado conjunto, la Alianza de Empresas de Movilidad Sostenible, la Asociación de Empresas de Transporte Urbano y la Corporación Nacional de Empresas de Transporte, pidieron diversas medidas de seguridad, como la de mantener en el anonimato las denuncias de extorsiones.
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